domingo, 31 de mayo de 2009

Tema y Justificación




¿Qué es el Mito?
Me interesa saber como surgió el Mito, porque se origino y de que consta. Asi mismo sus características y que lo acompaña.

Justificación:
Es importante investigar de este tema para concientizarnos, sobre el papel que juega cada individuo en la forma de explicar el origen de las cosas (mundo) y grandes acontecimientos. Aunque la ciencia no lo explica.

Introducción

En la actualidad, gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, los seres humanos tenemos información sobre muchos fenómenos de nuestro mundo y del Universo. Sabemos sobre el origen de muchas enfermedades y también tenemos información sobre las causas de algunos desastres naturales; confiamos en el poder del conocimiento, aunque no dejamos de asombrarnos ante los nuevos hallazgos o de preocuparnos por lo que aún no sabemos. Pensemos ahora que el hombre primitivo que, al enfrentarse con los mismos fenómenos naturales que ahora ya conocemos, no encontraba alguna explicación sobre su origen. Tal vez se habrá preguntado ¿Qué? ó ¿Quién? Podría ser el causante de esos cambios repentinos en su entorno y quizá imaginaba que los responsables de estos sucesos eran seres semejantes a él, pero con un enorme poder. Esta necesidad de explicar lo que ocurría a su alrededor fue el origen de los Mitos, relatos que, a lo largo de la historia, han tratado de darle un sentido a lo desconocido.

Conoceremos ¿Qué es el mito?, la narración maravillosa situada fuera de tiempo y de lugar. Explicaremos su origen y el ¿Por qué surge?

Todos los pueblos y todas las culturas poseen Mitos, que se han transmitido de generación en generación hasta el día de hoy.

Afortunadamente y gracias a estos relatos podemos saber cómo pensaban y vivían otras culturas que ya desaparecieron o que se han transformado y también podemos conocer los sentimientos y pensamientos de culturas actuales que aún conservan y producen Mitos propios. En nuestro país existe una gran riqueza de ellos por la variedad de culturas que conviven en él, y podemos encontrar, disfrutar y valorar muchos de esos relatos.

DEFINICION DE MITO,SU HISTORIA, SUS CARACTERISTICAS Y SU FUNCION.

El mito.- Etimológicamente, la palabra viene del griego μῦθος (mythos). Que hace referencia a un cuento, fábula o narración.
Discurso público, historia, fiel a su sentido original, significa todo relato referente a un hecho real perteneciente a los orígenes, y repetido en el culto o en la historia del mundo y del hombre. El hecho se hace presente en las palabras del narrador ya que, en otras palabras, "el mito es una historia de los tiempo primitivos, tenida por verdadera, que explica y fundamenta los fenómenos del medio ambiente, de la historia, de la sociedad y de la vida humana". (cit. por Castillo Alma Yolanda, Fernández Rita, Ibarra Irma, Luna Javier.Contexto 1 Español.2OO7).

El mito relata los más antiguos hechos, se elabora para explicar el origen del mundo, de las cosas y del hombre mismo. “Su intención es edificante o explicativa. Es un material moldeado por la imaginación y necesidades de la colectividad”. Se le agregan significados a través del tiempo. (cit. por Pacheco Reynoso Rebeca Ruth, El Mito. 1994).

Mito: “cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los comienzos. Es siempre el relato de una creación, se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser. En suma, los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones de lo sagrado (o de lo sobrenatural) en el Mundo”. (cit. por Eliade Mircea. Mito y realidad. 1991).

El Mito vive y revive su fuerza al traer los acontecimientos pasados al presente en las palabras del que narra, del que canta los acontecimientos pasados como explicación de la realidad presente.

De esta manera, también el Mito es: una forma de conocimiento, puesto que nos da a conocer la realidad completa, mundo, hombre, historia y a la misma divinidad.

El Mito, entonces, conoce en su nivel y explica, a su modo, la realidad que hace constantemente presente en las palabras del narrador.

















La narrativa tradicional
Se conoce con el nombre de narrativa tradicional al conjunto de relatos que se cuentan de generación en generación, y que pueden circular de manera oral o por escrito. Por lo general, presentan las siguientes características:

1.- Tratan sobre hechos, acontecimientos o peripecias que pudieron ser verdaderos o falsos.
2.- La mayoría de los verbos utilizados en esas “obras literarias” están en pasado.
3.- Quien relata los hechos (el narrador) puede ser un personaje.
4.- Casi siempre están escritos en prosa o en versos largos.
5.- Son relatos tradicionales: el Mito, la leyenda, el cuento tradicional, los testimonios históricos y las memoratas (relatos de sucesos extraordinarios o de apariciones, que cuentan qué les sucedió a familiares o personas cercanas).
** De la narrativa tradicional da origen el Mito.

Los Mitos y su historia

Todo mito,cualquiera que sea su naturaleza, enuncia un acontecimiento ocurrido in illo tempore, y por este hecho constituye un precedente ejemplar para todas las acciones y “situaciones” venideras que repitan aquel acontecimiento.

Todos los rituales, todas las acciones con sentido que el hombre ejecuta repiten un arquetipo mítico.

El mito reintegra al hombre a una época atemporal, que en realidad es un illud tempus, es decir, un tiempo auroral. “paradisiaco”. Al realizar un rito cualquiera, el hombre trasciende e tiempo y el espacio profanos; de la misma manera, al “imitar” un modelo mítico o simplemente al escuchar ritualmente (es decir, tomando parte en ello) el recitado de un mito, el hombre es arrancado del devenir profano y vuelve al gran tiempo.

Los mitos son ricos por su contenido, el cual, por ser ejemplar, tiene un sentido, crea algo, anuncia alguna cosa, etc.

La función de historia ejemplar que los mitos tienen se percibe además en la necesidad que el hombre arcaico siente de mostrar las “pruebas” del acontecimiento registrado en el mito.

El mito nos ayuda a comprender el sentido que la historia y los “documentos históricos” tenían parra la mentalidad arcaica. Denuncia la importancia que el hombre primitivo concede a las cosas que realmente han acontecido, a los acontecimientos que concretamente han tenido lugar en su entorno; denuncia su apetito por lo “real”, por lo que “es” plenamente.

La realidad se adquiere por repetición o participación, repetición de un arquetipo. Se produce abolición del tiempo profano, de la duración, de la historia y el que reproduce el hecho ejemplar se ve transportado a la época mítica en la que sobrevino la revelación de esa acción ejemplar.

Esta suspensión del tiempo profano corresponde a una necesidad profunda del hombre arcaico: no soporta la “historia” y se esfuerza por anularla en forma periódica. Transformación del hombre en arquetipo mediante la repetición. Por ejemplo los soberanos se consideran como los imitadores del héroe primordial. Transfiguración de la historia en Mito.

Es frecuente también la mitificación de los personajes históricos. Muchas veces deben luchar con dragones y serpientes porque son identificados con los señores del lugar, representan la modalidad preformal del universo. Así los conquistadores deben formar, crear los territorios ocupados.

En la memoria popular, el recuerdo de un acontecimiento histórico o de un personaje auténtico no subsiste más de dos o tres siglos. Esto se debe a que funciona por medio de categorías en lugar de acontecimientos, arquetipos en vez de personajes históricos. El personaje histórico es asimilado a su modelo mítico (héroe) mientras que el acontecimiento se incluye en la categoría de las acciones míticas.

La memoria colectiva es a histórica. Podría decirse que la memoria popular restituye al personaje histórico de los tiempos modernos su significación de imitador del arquetipo y de reproductor de las acciones arquetípicas. A veces ocurre raramente que se tiene la ocasión de presenciar en vivo la transformación de un acontecimiento en Mito.

Recalca el carácter a histórico de la memoria popular y la impotencia de la memoria colectiva para retener los acontecimientos y las individualidades históricas sin transformarlos en arquetipos, sin anular sus particularidades históricas y personales. Compara las concepciones diferentes de la existencia después de la muerte. La transformación del difunto en antepasado.


La idea de que la vida no puede ser reparada sino sólo re-creada mediante la repetición de la cosmogonía, se ve claramente en los rituales de curación. En muchos pueblos primitivos la curación lleva implícita como elemento esencial la narración del Mito cosmogónico. Tanto en el antiguo oriente como en las tradiciones médicas europeas, un remedio es eficaz si se conoce su origen y si su aplicación es contemporánea con el momento mítico de su descubrimiento.

Características del tiempo y espacio en los mitos

Tiempo: Los mitos son relatos que se refieren a la actuación memorable y ejemplar de unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano.

Lugar: Los mitos son relatos de las hazañas de las divinidades y héroes que comenzaron a tener lugar en el mundo antiguo y en civilizaciones primitivas con formas de pensamiento inferiores al conocimiento científico.

Los mitos, según las definiciones anteriores, tanto en tiempo y lugar, se extienden hasta nuestros días.

Gente de todas las partes y de todos los tiempos han escuchado y seguirán escuchando con una diáfana ingenuidad, los relatos, las tradiciones, los mitos y las antiguas crónicas; unas que apenas soslayaron ojos ávidos y torpes en antiguos códices ideográficos, esotéricos y misteriosos, otras que aún yacen olvidados en polvosos y húmedos archivos, entre pergaminos carcomidos, en escritura de tinta desleída y caracteres dibujados por acuciosos monjes y "lenguas" que llegaron al conocimiento de los dos idiomas que en su tiempo prevalecieron en lo que hoy es América.

Y aún nos queda la herencia que hoy tratamos de registrar y rescatar, que es el relato de los viejos, las tradiciones y mitos orales que se han venido repitiendo de generación en generación en un legado cultural que de ningún modo debemos esquivar y desaprovechar.

Y así, tradiciones (mitos), es una mitología asombrosa de hechos increíbles en los que se mezclaban hombres y dioses, estrellas y animales, elementos y movimientos telúricos, con el devenir de los antiguos pobladores del Anáhuac, se han ido eslabonando estas hermosas cuentas de abalorio, esta encajería de una urdimbre que aún nos deleita y nos asombra y nos pone a pensar si en verdad han ocurrido tantos hechos, unos sombríos y sobrenaturales otros, y el motivo por el cual ya no ocurren.

Es un relato a través del cual un pueblo o una cultura explica el origen de algo: de los seres humanos, de un fenómeno natural, de un animal, de una construcción, de un sentimiento, entre otros temas.

Por lo general, los personajes que aparecen en él son seres, ya sea sobrenaturales o humanos, con poderes especiales.

A menudo, los tiempos y los espacios pueden resultar indefinidos.


Los Mitos son relatos que han pasado mediante la tradición oral a muchas generaciones y, de esta forma, han llegado hasta nuestros días. Están estrechamente relacionados con las creencias religiosas, culturales, filosóficas, sociales y tradicionales de los pueblos que los crearon.

Como parte del desarrollo cultual de la humanidad, encontramos como explicación primigenia del universo a los Mitos. Depósitos de un saber ancestral ligado íntimamente a la religión, la ciencia, la filosofía, la historia y la literatura.

Los mitos trascienden el pensamiento común, nacen en las remotas etapas de la tradición oral, expresión soberana de la tradición, sentir y pensar de un pueblo. Muestras perpetuas en la escritura llegan hasta nosotros. Fascinante resulta conocer y apreciar al Mito, como manifestación literaria, que en el hecho educativo encuentra la mas firme fortaleza para dar solidez, al acervo de conocimientos que llevan a cualquier persona a profundizar, apreciar, valorar y conservar el patrimonio cultural, que determina su idiosincracia, su sentido nacionalista, el amor y respeto a su patria.

Ante lo majestuoso de la naturaleza los hombres le atribuyeron cualidades mágicas a los fenómenos que observaban y se relacionaban con su vida cotidiana, creando historias, mitos, leyendas, y cuentos con personajes sobrenaturales.


Entre los relatos míticos mas recurrentes están:

* El nacimiento del sol.
* La conformación de la tierra y las montañas.
* El origen del hombre y la relación con sus dioses.
* La agricultura, la lluvia y el tiempo….

Ahora, preguntaremos ¿Quiénes son los encargados de transmitir esas explicaciones?: ¿El periódico? ¿La radio? ¿La televisión?.

Claro que no! Estos medios de comunicación son muy modernos en relación con aquellos tiempos en donde todo era un enigma.

Entonces: ¿Quiénes? Y ¿Por qué medios?

Muy sencillo, LOS ABUELOS o bien las generaciones de hombres con experiencia que poseían la sabiduría y conocimiento de otras generaciones. La transmisión de su herencia cultural la realizaban por medio del “lenguaje oral” y particularmente de su “habla” considerado el medio de mas eficaz, sencillo y económico para comunicarse con los demás.

La tradición oral fue por mucho tiempo el único medio para transmitir el conocimiento del mundo, de sus dioses y del origen del hombre, de las tradiciones populares, las costumbres y el modo de vivir del grupo social.

Claro esta que mediante la tradición oral, lo que se cuenta, se dice o se supone, se modifica paulatinamente en su contenido original. Se le aumentan elementos fantásticos, varia el contenido de lo que se narra, pues cada generación le imprime su modo de ser, su experiencia, su manera de narrar y describir los sucesos; surgen diversas formas literarias que retoman y recrean los hechos con diferentes intenciones. Así, de un mismo conjunto de valores del grupo social, se desprenden los mitos.

¿Cuál es su función?

El mito cumple una función social de renovación de la relación entre el individuo y su cultura convirtiéndose en una fuente de indagación primordial de todos aquellos planteamientos y cuestionamientos sobres los orígenes.
La función social del mito esta en relación directa con la supervivencia de la cultura de un pueblo, el respeto a sus tradiciones y el derecho a conservar formas de vida autóctonas, propias de la región. Se transmite con propósitos de conocimiento y autorreconocimiento para entender su identidad: ¿Cómo somos? ¿Por qué somos así?, y conforma la voluntad nacional.


¿Cómo somos? Es una pregunta que hace referencia a una preocupación de identidad y es este un problema que asalta a la mente del mexicano, a casi 5OO años después de la conquista de México-Tenochtitlán.

En nuestro país existen un gran número de indígenas que forman este sector y que viven en los diferentes estados de la república.

Los principales grupos étnicos que existen en nuestro país son: los Mexicas-Aztecas, Mayas, Mixtecos-Zapotecos. De estas tres culturas, se conservan testimonios literarios relacionados con el mito.

Literatura Náhualtl:
-Teoamoxtli o Libro Divino de los orígenes.

La temática que incluye es acerca de las edades cósmicas y la aparición del quinto sol en Teotihuacán. Asimismo el nacimiento de Huitzilopochtli, el dios protector de los mexicas o aztecas y la historia legendaria de Quetzalcóatl.

Literatura Maya y Quiché:
-El libro del Consejo
(Libro de gran difusión y traducido en varios idiomas).

El contenido del Popol Vuh, se estructura con base en un preámbulo y cuatro partes, se explican los orígenes cósmicos, las creaciones de los seres humanos por los dioses y sus destrucciones. Se relatan también las historias legendarias de dos semidioses Hunahpú e Ixbalanqué.

Literatura Mixteco-Zapoteca
-Orígenes cósmicos y humanos (tradición mixteca).

Se deben a los mixtecos de Oaxaca el mayor conjunto de antiguos documentos prehispánicos de contenido histórico y genealógico aunque no todos han sido descifrados, estos pudieron recogerse con apoyo de algunos códices y, otros, mediante la comunicación oral de sabios nativos.

Los mitos que relatan la “verdadera verdad”, son narraciones sagradas que refieren fundamentalmente como una determinada situación pasó a ser otra:

¿Por qué un mundo que aparecía despoblado de repente se puebla?

¿Cómo se paso al orden?

En modo en que los inmortales se hicieron mortales.

¿Cuándo y como la unidad originaria del hombre se volvió una pluralidad de razas y pueblos?

Los mitos muchas veces desaparecen por un tiempo para luego reaparecer y se reinstaurados en otros lenguajes: antiguos mitos que se actualizan en la producción literaria como en novelas o en poemas. Mitos que han estado incrustados en la cultura antigua y que forman parte de la moral del pueblo, son revividos por la cinematografía moderna que los vuelve a narrar y a legitimar con argumentos muy novedosos.

Los grandes mitos del pasado, lejos de haberse olvidado, están presentes con otros rostros y en otras manifestaciones de la cultura.

El mito es una forma narrativa de carácter explicativo con inclinación a lo sobrenatural. Sus personajes son seres diversos que son objeto de culto.

El mito, como forma literaria que relata los hechos mas antiguos y explica todas aquellas dudas que el hombre se ha planteado ante lo majestuoso y enigmático de la naturaleza; busca acceder a ella, mediante la creación de héroes, semidioses y dioses; dando origen con ello, a la Mitología que hace referencia a un mundo mágico-religioso.

Tradición sagrada o ficción
En un primer momento, Mircea Eliade constata que, desde hace más de medio siglo, se ha producido un cambio fundamental en lo que respecta a la forma de abordar la problemática de los mitos por parte de los estudiosos:


En vez de tratar, como sus predecesores, el mito en la acepción usual del término, es decir, en cuanto «fábula», «invención», «ficción», le han aceptado tal como le comprendían las sociedades arcaicas, en las que el mito designa, por el contrario, una «historia verdadera», y lo que es más, una historia de inapreciable valor, porque es sagrada, ejemplar y significativa.


En su opinión, este cambio está provocando hoy en día muchas confusiones porque se está utilizando en sus dos sentidos: como ficción o ilusión y también como tradición sagrada. Mircea Eliade, en concreto, dirigirá su investigación hacia las sociedades arcaicas y tradicionales en las que el mito está aún vivo y propone modelos de conducta humana que dan valor a la existencia humana.


Sugiere Eliade que el recorrido adecuado para el estudio del mito debería empezar por el análisis del mito en las sociedades arcaicas y tradicionales porque reflejan aún un estado primordial y porque en estos pueblos los mitos están aún vivos y fundamentan y justifican todo el comportamiento y la actividad del hombre.

En la dinámica ritual, la sociedad primitiva trata de dotar de sentido a todos sus actos y también a la propia estructuración social, económica y política; lo que le va a permitir, al mismo tiempo, mantener una estructuración simbólica consolidada que servirá de fundamento de conocimiento para el desarrollo posterior a nivel religioso, cultural y también mitológico.

Durante su exposición sobre el mito, Mircea Eliade recuerda que comprender la estructura y función de los mitos en las sociedades tradicionales no estriba sólo en dilucidar una etapa de la historia del pensamiento humano, sino también en comprender mejor una categoría de nuestros contemporáneos: es decir, que hoy en día, en su opinión, perdura el comportamiento mítico.

El mito básicamente cuenta una historia sagrada, relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial de los orígenes. El mito es, por consiguiente, una historia sagrada y verdadera. Por tanto, lo que ha sucedido en los orígenes es muy importante para comprender no sólo lo que es (lo que pasa actualmente) sino también lo que ha sido (lo que sucedió en el pasado).

Ésta puede ser la explicación, según Eliade, de la tendencia actual a retornar al origen, para lo cual se intenta reiterar su creación ejemplar a través de la ceremonia, anular el tiempo pasado y volver automáticamente a la génesis para empezar de nuevo y así repetir el proceso cíclicamente.

Es muy importante para el pensamiento mitológico el conocer los orígenes de la cosmogonía. Incluso para curar a un enfermo. Tal es así que en algunas tribus, para que el remedio sea eficaz es imprescindible que se conozca el origen de la enfermedad, de la pócima que va a tomar e incluso que se reciten sus orígenes en voz alta (es el prestigio mágico de los orígenes).

El fin del mundo
El hombre arcaico piensa que el mundo debe ser renovado anualmente y esta renovación se opera con la cosmogonía y, por tanto, rememorando los mitos de origen del universo. Con respecto al fin del mundo, la mayoría de los mitos narran el Fin del Mundo pero pocos se refieren a un fin por venir.

Los mitos aztecas y los mitos americanos, por ejemplo, creen en una teoría cíclica (la catástrofe será seguida de una Nueva Creación). Otra idea presente en estos mitos es el retorno hacia atrás, paso a paso y no de un golpe al momento del origen, ya que se apoyan en la creencia de que para curarse de la acción del tiempo hay que volver hacia atrás y alcanzar el comienzo del mundo.

Mito y memoria
Resumiendo, desde la narración mitológica, tendríamos dos formas de recuperar el pasado:
Con la reintegración rápida y directa a la situación primera.

Con el retorno progresivo al origen desde el presente. En esta segunda idea aparece la anamnesis: recordar (entre los seguidores de Buddha se cree que aquel que conozca sus vidas anteriores se hace dueño de su historia).

Para entender la estructura del mito es también muy importante el tema de la memoria, que se sitúa en diferentes niveles:

*El que se refiere a los acontecimientos primordiales.
*La memoria de existencias anteriores.
*La anamnesis filosófica que consiste en recordar las verdades de las estructuras de lo real.
*La historiográfica: que rememora los acontecimientos míticos en las sociedades tradicionales. *Rememoración de todo lo que ha sucedido en el tiempo histórico, en el Occidente moderno.

Nos habla Eliade de Homero y de algunos intentos de desmitificación. También de los Evangelios y de los problemas que existen para probar su historicidad. La novedad del cristianismo reside, desde su punto de vista, en que la encarnación se efectuó en un tiempo histórico y no en un tiempo cósmico. Conserva un comportamiento mítico: el tiempo litúrgico (circular), pero acepta, sin embargo, el tiempo lineal de la historia.

Los mitos no logran extirparse y perduran hoy en día y prueba de ello es el papel importante del origen cuando se hace una innovación. De esta manera enumera Eliade algunas nuevas formas de mitología, diferentes a las de las sociedades arcaicas pero que potencia la estructura mitológica.

Entre estas nuevas formas de mitología, habría que incluir a ideólogos como Marx, a diferentes mitos desarrollados desde los mas media y en la literatura, donde se establece una lucha total contra el tiempo. También el cuento repite el escenario iniciático porque recoge y prolonga la iniciación al nivel de lo imaginario.

EL ESTUDIO DE LOS MITOS Y CREENCIAS EN LAS SOCIEDADES ARCAICAS; LAS DIVERSAS CLASES DE MITO.

Las sociedades arcaicas, pese a conocer también cierta forma de “historia”, se esfuerzan por no tenerla en cuenta.

La filosofía occidental corre el peligro de tornarse “provinciana”: primero, por aislarse celosamente den su propia tradición e ignorar, por ejemplo, los problemas y las soluciones del pensamiento oriental; luego, por obstinarse en no reconocer más que las “situaciones” del hombre de las civilizaciones históricas, sin consideración por la experiencia del hombre “primitivo”.

Las concepciones metafísicas del mundo arcaico no siempre se han formulado en un lenguaje teórico, pero el símbolo, el mito, el rito, etc. expresan un complejo sistema de afirmaciones coherentes sobre la realidad última de las cosas, sistema que puede considerarse en sí mismo como una metafísica.

Para el hombre arcaico los objetos del mundo exterior no tienen valor intrínseco autónomo. Un objeto o una acción adquieren un valor y, de esta forma, llegan a ser reales, porque participa, de una manera u otra, en una realidad que los transciende.

Los actos humanos, su significación, su valor, no están vinculados a su magnitud física bruta, sino a la calidad que les da el ser reproducción de un acto primordial, repetición de un ejemplar mítico. La nutrición no es una simple operación fisiológica; renueva una comunión. El casamiento y la orgía colectiva nos remiten a prototipos míticos, se reiteran porque fueron consagrados ab origine por dioses, antepasados o héroes.

El mundo que nos rodea, civilizado por la mano del hombre, no adquiere más validez que la que debe al prototipo extraterrestre que le sirvió de modelo. El hombre construye según un arquetipo. No sólo su ciudad o su templo tienen modelos celestes, sino que así ocurre en toda la región en que mora, con los ríos que la riegan, los campos que le procuran su alimento, etc.

Todo territorio que se ocupa con el fin de habitarlo o de utilizarlo como “espacio vital” es previamente transformado de “caos” en “cosmos”; es decir, que, por efecto del ritual, se le confiere una “forma” que lo convierte en real. (....) Lo real por excelencia es lo sagrado; pues sólo lo sagrado es de un modo absoluto, obra eficazmente, crea y hace durar las cosas.

Repetición de la cosmogonía: toda creación repite el acto cosmogónico por excelencia: la creación del mundo, en consecuencia, todo lo fundado lo es en el centro del mundo (puesto que, como sabemos, la creación misma se efectuó a partir de un centro).

El tiempo de un ritual cualquiera coincide con el tiempo mítico del “principio”. Por la repetición del acto cosmogónico, el tiempo concreto, en el cual se efectúa la construcción, se proyecta en el tiempo mítico, in illo tempore en que se produjo la fundación del mundo.

“Debemos hacer lo que los dioses hicieron al principio”. “Así hicieron los dioses; así hacen los hombres”. Este adagio hindú resume toda la teoría subyacente en los ritos de todos los países. Encontramos esta teoría tanto en los pueblos llamados “primitivos” como en las culturas evolucionadas.

Los ritos matrimoniales tienen también un modelo divino, y el casamiento humano reproduce la hierogamia, más particularmente la unión entre el cielo y la tierra. La mayoría de las orgías colectivas encuentran justificación ritual en la promoción de las fuerzas de la vegetación. Es indiferente saber en qué medida estos ritos crearon los mitos que los justifican. Lo que importa es el hecho de que tanto la orgía como el casamiento constituían rituales que imitaban actos divinos o ciertos episodios del drama sagrado del cosmos. Legitimación de los actos humanos por un modelo extrahumano.

El hecho de que comprobemos que el mito ha seguido algunas veces al rito no hace disminuir en nada el carácter sagrado del ritual. El mito sólo es tardío en cuanto fórmula; pero en contenido es arcaico y se refiere a sacramentos, es decir, a actos que presuponen una realidad absoluta, extrahumana.

El mundo arcaico ignora las actividades “profanas”: toda acción dotada de un sentido preciso -caza, pesca, agricultura, conflictos, sexualidad, etc.- participa de un modo u otro en lo sagrado. La mayoría de estas actividades han sufrido un largo proceso de desacralización.

Luchas, conflictos, guerras, tienen la mayor parte de las veces una causa y una función rituales. En ningún caso pueden explicarse la guerra o el duelo por motivos racionalistas.

Ya que un objeto o un acto no es real más que en la medida en que imita o repite un arquetipo, los hombres tendrían, pues, la tendencia a hacerse arquetípicos y paradigmáticos. El hombre de las culturas tradicionales no se reconoce como real sino en la medida en que deja de ser él mismo (para un observador moderno) y se contenta con imitar y repetir los actos de otro. Esa ontología “primitiva” tiene una estructura platónica, y Platón podría ser considerado en este caso como el filósofo por excelencia de la “mentalidad primitiva”.

Abolición del tiempo: un sacrificio, no sólo reproduce exactamente el sacrificio inicial revelado por un dios ab origine, sino que sucede en ese mismo momento mítico primordial; en otras palabras: todo sacrificio repite el sacrificio inicial y coincide con él. Hay abolición implícita del tiempo profano, de la duración, de la “historia”.

El hombre de las culturas arcaicas soporta difícilmente la “historia” y se esfuerza por anularla en forma periódica.




Para un moderno hipercrítico, la pretensión de Darío (que se juzgaba como un nuevo Thraetaona, héroe mítico iranio) podría significar jactancia o propaganda política, y la transformación mítica de los reyes paganos en dragones consistiría en la laboriosa invención de una minoría hebrea incapaz de soportar la “realidad histórica” y deseosa de consolarse a toda costa refugiándose en el mito y el wishful-thinking. Lo erróneo de una interpretación tal -puesto que para nada tiene en cuenta la estructura de la mentalidad arcaica- se relaciona, entre otras cosas, con el hecho de que la memoria popular aplica una articulación y una interpretación completamente análogas a los acontecimientos y a los personajes históricos.

El carácter histórico de los personajes evocados por la poesía épica no se pone en duda, pero su historicidad no se resiste mucho tiempo a la acción corrosiva de la mitificación. El recuerdo de un acontecimiento histórico o de un personaje auténtico no subsisten más de dos o tres siglos en la memoria popular. Esto se debe al hecho de que la memoria popular retiene difícilmente acontecimientos “individuales” y figuras “auténticas”. Funciona por medio de estructuras diferentes; categorías en lugar de acontecimientos, arquetipos en vez de personajes históricos. La memoria colectiva es a histórica.

En cuanto a la objeción según la cual una supervivencia impersonal equivale a una muerte verdadera, únicamente es valedera desde el punto de vista de una “conciencia histórica”, en otras palabras, desde el punto de vista del hombre moderno, pues la conciencia arcaica no concede importancia alguna a los recuerdos “personales”.

Sin embargo ha habido, eso si, antecedentes de la historia. El primero de ellos es el mito.
El mito se desarrollo entre los pueblos que vivían (y los que aun viven) en el salvajismo o en la barbarie. En estas sociedades, no ha habido, por parte de quienes las integran, la conciencia de una separación entre la inseparable de sus relaciones sociales, mediante las cuales el se hace consciente de aquel. En otras palabras, las raíces del mito se encuentran en la escasa capacidad de dominio social sobe la naturaleza, en la extrema dependencia de los fenómenos naturales para la sobrevivencia, y lógicamente en el temor a lo desconocido.

¿Qué son los mitos? Se trata de un conjunto de representaciones colectivas estructuradas en forma de relato, que explican los fenómenos naturales o humanos atribuyéndoles a los dioses el origen del mundo, de los hombres y las técnicas. Además de ello los mitos rigen la conducta de los hombres al interior de las sociedades primitivas, en las que el sentido profundo de las acciones significativas, tales como la pesca, la construcción de una casa o las propias relaciones sociales, se explica partiendo de los propios mitos, que implican la conciencia que ha adquirido el hombre de su lugar en el universo, su relación con la naturaleza y su sociedad.

El mito es atemporal, es decir, se ubica en un tiempo nebuloso, en un pasado no indicado con fechas, sino descrito con el “hace mucho” o “hace muchísimo”. Pero a pesar de ser atemporal, explica el pasado, o más bien, es una explicación del pasado.

El mito es conservador, tiende a convalidar el orden social existente, a la inmovilidad social.

¿Qué es un mito?
Un mito (relato falso con sentido oculto, narración, discurso, palabra emotiva) se refiere a un relato que tiene una explicación o simbología muy profunda para una cultura en el cual se presenta una explicación divina del origen, existencia y desarrollo de una civilización.

En este contexto, puede considerarse a un mito como un tipo de creencia establecida, habitualmente a través de varias generaciones, con relación a ciertos hechos improbables y sorprendentes que, de acuerdo al mito, han sucedido en la realidad, los cuales no son posibles de ser verificados de manera objetiva. Pero incluso los hechos históricos pueden servir como mitos si son importantes para una cultura determinada.

Clases de mitos

Uno de los primeros intentos de clasificación mitológica lo debemos a Salustio el neoplatónico, quien en su tratado "Sobre los dioses y el mundo" propuso la existencia de diversos tipos de mitos: teológicos, físicos, psíquicos, materiales y mixtos.

Mitos teológicos: usados por los filósofos, son "intelectuales" e "incorporales" y pretenden plasmar la esencia de los dioses.

Mitos físicos: utilizados por los poetas, son los que intentan explicar la forma de operar de los dioses.

Mitos psíquicos: también usados por los poetas, pretenden explicar las operaciones del alma.

Mitos materiales: son los propios de los legos cuando pretenden comprender la naturaleza de los dioses y del mundo.

Mitos mixtos: serían los utilizados por los practicantes o maestros de ritos de iniciación.

Actualmente, prácticamente en todos los diccionarios y manuales que tratan el tema de la mitología realizan la siguiente clasificación:

a. Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses. Por ejemplo, Atenea surgiendo armada de la cabeza de Zeus. A veces, en las sociedades de tipo arcaico, los dioses no son preexistentes al hombre. Por el contrario, frecuentemente los hombres pueden transformarse en cosas, en animales y en dioses. Los dioses no siempre son tratados con respeto: están muy cercanos a los hombres y pueden ser héroes o víctimas de aventuras parecidas a las de los hombres.

b. Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, la tierra, se considera como originada de un océano primigenio. A veces, una raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en esta creación; en este caso tales gigantes, que son semidioses, constituyen la primera población de la tierra. Por su parte, el hombre puede ser creado a partir de cualquier materia, guijarro o puñado de tierra, a partir de un animal, de una planta o de un árbol. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.

El mito cosmogónico sirve, pues, a los polinesios de modelo arquetípico para todas las “creaciones”, cualquiera que sea el plano en que tengan lugar: biológico, psicológico, espiritual. La función principal del mito es fijar los modelos ejemplares de todos los ritos y de todas las acciones humanas significativas.

”Entre los marind-anim (Nueva Guinea holandesa)- escribe P.Wirz- El mito es, propiamente hablando, el fundamento tanto de todas las grandes fiestas en las que aparecen actores enmascarados que representan a los Dema como de los cultos secretos”.

Aparte de los actos estrictamente religiosos, el mito sirve también de modelo a otras acciones humanas significativas.

El lado interesante del mito cosmogónico polinesio esta precisamente en su aplicación múltiple a circunstancias que, aparentemente por lo menos, no están en relación inmediata con la “vida religiosa”.

La cosmología ofrece el modelo siempre que se trata de hacer algo- que muchas veces es algo “vivo”, “animado” (en el orden biológico, psicológico o espiritual). También se trata de algo aparentemente “inanimado”.

El mito cosmogónico, además de tener una importante función como modelo y justificación de todas las acciones humanas, es el arquetipo de todo un conjunto de mitos y de sistemas rituales. Toda idea de renovación, de “retorno”, de “restauración”.

Es cierto que no todos los rituales del año nuevo o de la “primavera” están explícitamente vinculados a un “mito”; otras veces forman parte de mitos colaterales en los que el acento no recae sobre la función cosmogónica. Sin embargo, tomados en conjunto, todos los actos sagrados y todos los “signos” que se actualizan en el año nuevo o en apertura de la primavera (sean de esencia simbólica o ritual, mítica o legendaria) presentan una estructura común: con mayor o menor relieve, manifiestan el drama de la creación.












El Huevo Cosmogónico


Un mito cosmogónico “el antepasado de todos los dioses” y creador del universo, metido “en su cascara, en medio de las tinieblas, desde la eternidad. Su cascara era como un huevo rodando en el espacio ilimitado”.


La cosmogonía sirve aquí de modelo a la antropología, la creación del hombre imita y repite la creación del cosmos.


Todos los emblemas de la vegetación y del año nuevo resumen en cierto modo el mito de la creación periódica. Añadido al “árbol”, que su vez es símbolo de la naturaleza y de la incesante renovación, el huevo confirma todos estos atributos cosmogónicos.


Cuando el mundo es recreado, los muertos se sienten atraídos hacia los vivos y, en cierta medida, pueden esperar volver a la vida. Fijémonos en cualquiera de estos conjuntos mítico-rituales: la idea fundamental no es en ninguno de ellos el “nacimiento”, sino la repetición del nacimiento ejemplar del cosmos, la imitación de la cosmogonía.


El huevo confirma y promueve la resurrección, que, una vez mas, no es un nacimiento, sino un “retorno”, una “repetición”.


Todo mito es “cosmogónico”, puesto que todo mito anuncia la aparición de una nueva “situación” cósmica o de un acontecimiento primordial que, por el simple hecho de su manifestación, se convierten en paradigmas para el resto del tiempo venidero.



c. Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas; intentan dar una explicación a las peculiaridades del presente. No constituyen forzosamente un conjunto coherente y a veces toman la apariencia de fábulas.

d. Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo; actualmente, en nuestras sociedades aún tienen amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales: los del fin del mundo por el agua, o por el fuego. A menudo tienen un origen astrológico. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales inexplicables, y que aterrorizan a los humanos.

e. Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc. En definitiva, los inventos y las técnicas particularmente importantes para un grupo social dado se hallan sacralizadas en un mito. Los ritos periódicos contribuyen a asegurar su perennidad y constituyen de esta forma una especie de seguro para los hombres. Las fiestas a que dan lugar son para los hombres ocasión de comunicarse con las fuerzas sobrenaturales y de asegurarse su benevolencia.


Otra clasificación: El autor contemporáneo Malinowski, desprovisto de compromisos filológico-helenísticos, presenta otra clasificación:

Mitos de origen

Mitos de muerte y del ciclo periódico de la vida

Mitos de magia

El conjunto de mitos de una cultura dada en un momento histórico concreto, se presenta la necesidad de aceptar que las mitologías abarcan dimensiones políticas, escatológicas y mágicas, entre otras. Puede tener sentido entonces la división de un mismo relato sagrado en subclasificaciones del tipo:

Mitos políticos

Mitos mágicos, etc.




Lo que los mitos revelan

El mito, cualquiera que sea su naturaleza, es siempre un precedente y un ejemplo no solo de las acciones (“sagradas” o “profanas”) del hombre, sino además de su propia condición; mas aun: es un precedente para las modalidades de lo real en general. “Debemos hacer lo que en el comienzo hicieron los dioses” (Catapatha Br. VII, 2, 1, 4) “Así obran los dioses, así obran los hombres”.

Toda una serie de mitos, revelan una estructura de lo real que escapa a la aprehensión empírico-racionalista.

El mito descubre una región ontológica inaccesible a la experiencia lógica superficial. El mito expresa plástica y dramáticamente lo que la metafísica y la teología definen dialécticamente.

El mito de la androginia divina

La androginia divina no es sino una formula arcaica de la biunidad divina; el pensamiento mítico y religioso, antes de expresar el concepto de la biunidad divina en términos metafísicos (ese non esse) o teológicos (manifestado- no manifestado).

La androginia divina, que aparecen en tantos mitos y tantas creencias, tiene un valor teórico, metafísico.

El mito de la androginia humana

Al mito de la androginia divina (que es la formula de coincidentia oppositorum) que mejor revela la paradoja de la existencia divina) corresponde toda una serie de mitos y de rituales relativos a la androginia humana. El mito divino es en ellos el paradigma de la experiencia religiosa del hombre. En muchísimas tradiciones, el “hombre primordial”, el antepasado, es andrógino (tipo Tuisto), y versiones míticas mas tardías hablan de “parejas primordiales”.

El mito del andrógino, esférico se funde con el del huevo cosmogónico.

El mito del dios andrógino y del “antepasado” (el “hombre primordial”) bisexual es el paradigma de todo un conjunto de ceremonias colectivas que tienden a reactualizar periódicamente aquella condición inicial considerada como el modo perfecto de la humanidad.

Además de las operaciones de circuncisión y subincisión, que tienen por objeto transformar ritualmente al joven australiano o australiana en un andrógino.

Hay que mencionar todas las ceremonias del “cambio de trajes” que no son sino versiones atenuadas de la androgima.

Todos estos rituales tienen por modelo ejemplar los mitos de la androginia divina.

Podría decirse incluso que los mitos fundamentales revelan arquetipos que el hombre trata muchas veces de realizar fuera de la vida religiosa propiamente dicha.

Mitos de renovación, de construcción, de iniciación.

El mito no puede ser considerado en ningún caso como la simple proyección fantástica de un acontecimiento “natural”.

El mito, como la obra de arte, es un acto de creación autónoma del espíritu, y es ese acto de creación el que opera la revelación y no su materia a los acontecimientos en que se basa. En una palabra: es el mito de Tammuz el que revela el drama de la muerte y la resurrección de la vegetación, y no al revés.

El mito ha revelado la condición de todas las “creaciones” cuya realización requiere una “animación”, es decir, una transmisión directa de la vida por parte de una criatura que la posea.

Los mitos de la “búsqueda” y de las “pruebas iniciáticas” revelan, en forma plástica y dramática, el acto mismo por el que el espíritu transciende un cosmos condicionado, polar y fragmentario, para volver a la unidad fundamental de antes de la creación.

La estructura de un mito: varuna y vrtra

El mito, como el símbolo, tiene su “lógica” propia, una coherencia intrínseca que le hace ser “verdadero” en múltiples planos, por alejados que estos estén de aquel en que originariamente se manifestó.

Los grandes mitos, multivalentes y su interpretación no se agota en un solo sentido. Una de las funciones principales del mito es fijar, legitimar los niveles de lo real que- tanto ante la conciencia inmediata como ante la reflexión.

Degradación de los mitos

El mito puede degradarse en leyenda épica, balada o novela o sobrevivir en formas menores- “supersticiones”, costumbres, nostalgias, etc. Sin perder por ello su estructura ni su alcance.

Las “pruebas”, los sufrimientos, las peregrinaciones del candidato ala iniciación sobreviven en el relato de los sufrimientos y obstáculos por que tiene que pasar el héroe épico o dramático antes de alcanzar sus fines.

La novela policiaca de hoy cuenta la lucha entre un criminal y un detective (el “genio malo” y el “genio bueno”, el dragón y el príncipe encantado de los cuentos, etc.); algunas generaciones atrás, gustaban mas los relatos, por sus matices distintos de afabulación, que se explican por las distintas operaciones y colores que la sensibilidad popular ha ido teniendo; pero el tema sigue siendo el mismo.

A cada nuevo paso se hacen mas “densos” el conflicto y los personajes dramáticos, se oscurece la transparencia originaria, y se multiplican las notas específicas del “color local”.


EL MITO ANTE LA SOCIEDAD.

La materia, los temas y motivos del pensamiento mítico son inmensos, pues no existe fenómeno natural ni de la vida misma que no sea capaz de una interpretación mítica.

El mito en su verdadera esencia y sentido no es teórico.

Su lógica no es compatible (inconmensurable) con las concepciones de la verdadera empírica o científica.

El mito es una ficción inconsciente y no “un mundo artificial” o un “hacer que se cree”.

Lleva siempre un acto de creencia en la realidad de su objeto.

En ese sentido, su preocupación principal es la realidad.

Para algunas disciplinas científicas, como la etnología, todo mito posee como núcleo o realidad ultima algún fenómeno natural.

Combina un elemento teórico (ero no se reduce a el como la ciencia) y un elemento de creación artística (porque figura una realidad al igual que la poesía), a través de una conexión genética (de su origen).

Combina además, una estructura conceptual y otra perceptual.

Depende de modo definido de la percepción.

Es un mundo de objetos fluidos y fluctuantes, no objetivo sino fisiognómicos, es decir, donde los objetos cambian bruscamente de fisionomía o apariencia y se hallan matizados con el tinte específico de nuestra pasión, con amor y odio, con temor o esperanza.

La naturaleza para el mito es un mundo dramático, de acciones, de fuerzas, de poderes en pugna.
Todo fenómeno de la naturaleza es colisión de poderes en pugna.

La percepción mítica se halla impregnada siempre de cualidades emotivas.

Lo que se ve o se siente se halla rodeado de una atmosfera especial, de alegría o de pena, de angustia, de excitación, de exaltación o postración.

Los objetos son benéficos o maléficos, amigables u hostiles, familiares o extraños, fascinadores y atrayentes o amenazadores o repelentes.

El mito no constituye un sistema de creencias dogmaticas sino de acciones, mas que de meras imágenes y representaciones.

Su principal vital es dinámico y no estático, se le puede describir únicamente en términos de acción.

Según Durkheim el mito tiene un carácter eminentemente social, lo cual es compartido por Cassirer.

Según Lévy Bruhl es un pensamiento prelógico, ero según Cassirer esto es verlo desde la visión científica.

El sustrato real del mito no es un pensamiento sino de sentimiento. La coherencia y razón del mito depende de su unidad de sentimiento.

La visión de la vida del mito es sintética, es decir, es sentida como un todo continuo, que no admite escisión ni división tajante, donde los limites entre las diferentes esferas no son obstáculos insuperables sino fluyentes y oscilantes; no existe diferencia especifica entre los diferentes reinos de la vida: animal, vegetal, metafísica, etc.

La visión de la vida del hombre mítico (primitivo) es simpatética: sufre los sentimientos, camina con ellos.

El rasgo fundamental del mito brota de la emoción y su trasfondo tiñe sus producciones de su propio color específico.

Todo se halla reunido por la convicción profunda de una solidaridad fundamental e indeleble de la vida que salta por sobre la multiplicidad de sus formas singulares.

Todas las formas de vida sobre la tierra tienen una relación de consanguinidad, que se concretizan, por ejemplo, en las creencias totémicas.

Supone la idea de que el hombre es inmortal.

Niega la posibilidad de la muerte real.

Los mitos son la causa de los milagros y el plan de los accidentes. Los mitos son la geografía de un espacio heterogéneo y cualitativo, o habitado por lugares orientaciones, trayectorias y tramas que piensan y sienten por sí mismos. El surgimiento de la perspectiva lineal en el Renacimiento vacio este espacio mítico e hizo un espacio hueco.

Los mitos que uno conoce se refieren al tiempo cuando los dioses habitaban la tierra, a Ícaro cayendo de tanto alcanzar el sol, a la Atlántida sumergida, a la búsqueda del Santo Grial, a la Caperucita internándose en el bosque, a un águila sobre un nopal devorando una serpiente, de lo cual la gente seria desprende la definición de que los mitos son cuentos para incautos.

El mito en el fondo no es una historia que tenga que ver con la espacialidad. El mito no es un relato sino un mapa: el mapa de la sociedad mental. Los mitos en general presentan un orden del mundo dentro del cual se puede colocar el origen de la sociedad o de un acontecimiento: es un orden anterior a todo, en el que se ordena todo lo demás; el mito esta antes del principio y permite explicar lo condicionado por lo incondicionado. En efecto, gracias al mito, cuando uno llego, ya todo estaba en su lugar.

Los mitos son los comodines del pensamiento, porque sobre su orden se acomoda cualquier cosa, están hechos con el mismo pensamiento con que están hechas las costumbres, las ciencias, las innovaciones y las leyes.

La esencia de los mitos es que la cultura manifiesta un orden anterior a la cultura para poderse desarrollar sobre él. Es el orden que tiene el pensamiento y merced al cual, todo lo que vea, haga o piense, sea una ciudad, un proyecto de vida, una teoría astronómica, tiene este mismo orden que ante todo es obvio, que consiste en un conocimiento que es tan evidente que ni siquiera parece conocimiento, y por eso nadie lo nota: la realidad es igual al pensamiento que la piensa, porque el pensamiento también es real.

El orden mítico de la realidad empieza con la presencia de lo vertical y lo horizontal. Esta crucecita también quiere decir que el espacio de Descartes es mítico. Lo horizontal es el paisaje plano del mundo, y lo vertical es quien lo mira, o sea; uno mismo, y por eso el número uno, que es uno mismo, de pie, es una rayita vertical en los sistemas arábigos y romano, y también, por dicha razón presuntuosa, al plano vertical se le considera el eje del mundo, axis mundi: un globo terráqueo que tuviera su eje horizontal pareciera mal hecho.

Susanne Langer (1941, p.204) “El mito no es una evasión sino una orientación moral”.

Cassirer “lo que primariamente permite el mito, no son caracteres objetivos, sino fisiognómicos”, o emotivos (1944, p.119)

A la historia se le ve en la cultura occidental como una escalera que sube, que es la del progreso o del ascenso de la especie, y por lo mismo, cuando se trata de buscar recuerdos, hay que bajar por ellos. Y por supuesto, el progreso es un mito. En cambio, lo bajo, lugar de ratas y demonios, es triste y enfermo, sumiso, vicioso y emocional. También lo bajo es el lugar de lo antiquísimo, de lo inmemorial, de lo que forman parte, precisamente, los mitos: los mitos son vistos como el conocimiento más escondido y soterrado de la sociedad.

El mito no es una metáfora ni una demostración que alguien pueda tomar desde fuera. En los mitos hay que estar dentro. Los mitos ni se ven ni se leen ni se oyen, sino que se caminan se habitan, se recorren y se ocupan, de suerte son más bien una categoría kinestésica.
Aristóteles dijo que “el mito es un tejido de asombros” (Koestler, 198O, p .122).

El siglo XVIII ya no es la Edad Media, pero el mito sigue siendo un pensamiento. El espacio no era algo distinto de las cosas que lo ocupaban, sino que era una cualidad ínsita de los objetos, que igual que ser grandes o azules, también eran arriba. En el adjetivo ser “derecho” o ser “recto”, todavía se aprecia que el lugar es una moral.

El mito esta en las cosas, sin tener que ir a que lo revele un libro.

Mito que no es vigente no es mito

El mito es una manual de sentido común. Lo que se dice del proceso creativo sigue rutas míticas.

Arthur Koestler llama “periodo de incubación” de la creación consiste en dejar que los problemas se vuelvan mitos ara que se solucionen, y se resuelven solos si uno lo ansia lo suficiente. La creatividad sigue un “arquetípico que se refleja en el motivo de muerte y resurrección (o de “retirada” y “retorno”) de la mitología” (Koestler, 198O, p .72).

Conclusiones

El tema que escogí de Mito, es realmente muy interesante, me gusto mucho, nunca me imagine que tuviera una gran variedad de significados. Sin embargo esto va a depender desde el punto de vista de cada uno, ya sea de algo biológico, psicológico o espiritual. Además un Mito no necesariamente tiene que ser algo fantasioso, de hecho hay algunos que son históricos; a partir de algo que nació o sucedió, se crea una narración, esto da el surgimiento a un Mito.

Un Mito te llama la atención dependiendo la forma que te lo cuenten y más aun si te describen todas sus características y funciones. El objetivo es transmitir e imaginar lo que sucedió en determinado lugar, esta narración puede incluir Dioses, estrellas, orígenes del hombre, animales, tradiciones, elementos y movimientos, costumbres o el modo de vivir en determinados grupos. También puede haber alegría, tristeza, amor, odio, temor, esperanza, exaltación, excitación, postración, etc. Es como transportarte en un tiempo remoto y sentirte formar parte de esa
época.

Bibliografía

Castillo Alma Yolanda, Fernández Rita, Ibarra Irma, Luna Javier.Contexto 1 Español.2ed.México, Editorial Mexicana,2OO7.

Reseña:
Este libro nos habla de la definición del Mito, así como de sus características. E incluso menciona algunos ejemplos de los Mitos.

Pacheco Reynoso Rebeca Ruth. El Mito. México, SEP, 1994.

Reseña:
Este libro nos da la explicación de Mito, así mismo nos conduce en una cuenta regresiva del tiempo, a fin de que se asocien las ideas de origen, costumbres y tradiciones con un sentido mítico-religioso, histórico y literario.

Eliade Mircea.Mito y realidad.Barcelona,Labor,1991.

Reseña:
El autor Mircea Eliade nos habla en este libro del desarrollo del Mito durante la historia del hombre y de la forma en que, en este siglo, se está intentando volver a recuperar el valor que tenía en las sociedades arcaicas como historia verdadera, sagrada, ejemplar y significativa.

Eliade Mircea. El Mito del eterno retorno.Madrid,Alianza,2OO2.

Reseña:
Este libro es una introducción a la filosofía de la historia, cuyo objeto es el estudio de los mitos y creencias de las sociedades arcaicas. El autor busca rastrear el rechazo de estas, a la historia tal y como sucedió; retornar el Mito.

Gallo T. Miguel Ángel. Historia Universal Moderna y Contemporánea 1.6 ed.México,Ediciones Quinto Sol,2OO5.

Reseña:
En este libro encontraras la utilidad del mito a través de la historia. En donde se desarrollo el mito, Su definición, el mito atemporal y el mito conservador.

Cassirer Ernst. Antropología Filosófica. México,Fondo de Cultura Económica,2OO7, Capítulo VII. Mito y Religión.

Reseña:
Para Ernst Cassirer, desde su filosofía de las formas simbólicas, el mito no se debe estudiar para entenderlo como sistema teológico o metafísico, es decir en la materia misma. Como producto simbólico que se muestra en una forma, la cual nos revela la unidad interna de su pensamiento.

Fernández Christlieb Pablo. La Sociedad Mental. Madrid. Anthropos,2OO4, Capítulo VI. Mito

Reseña:
Este libro, en el capitulo VI nos habla de los Mitos. Un mito es un orden previo que la sociedad construye posteriormente para poder aparecer: es un pensamiento anterior sobre el cual puede aparecer el pensamiento.

Eliade Mircea. El Tratado de historia de las religiones: Morfología y dialéctica de lo sagrado. Madrid,Ediciones Cristiandad ,2OOO.

Reseña:
Este libro en el capitulo XII nos habla de la Morfología y función de los Mitos.


Electrónica:
http://www.guiascostarica.com/cr10.htm

En esta página encontraremos las diferentes clases de mitos: teogónicos, cosmogónicos, etiológicos, escatológicos y morales.

http://www.monografias.com/trabajos17/mitos/mitos.shtml#quees

Este link me pareció muy interesante, ya que tiene muy completa la clasificación de Mitos, así mismo habla de sus características del mito en tiempo y lugar.

Glosario

Primigenia: (Del lat. primigenĭus).1. adj. Primitivo, originario.

Edificante: 1. adj. Que edifica (‖ infunde sentimientos de piedad y virtud).

Supervivencia :(Del lat. supervīvens, -entis, que sobrevive).1. f. Acción y efecto de sobrevivir. 2. f. Gracia concedida a alguien para gozar una renta o pensión después de haber fallecido quien la obtenía.

Preámbulo: (Del lat. praeambŭlus, que va delante) 1. m. Exordio, prefación, aquello que se dice antes de dar principio a lo que se trata de narrar, probar, mandar, pedir, etc. 2. m. Rodeo o digresión antes de entrar en materia o de empezar a decir claramente algo.

Pluralidad: (Del lat. pluralĭtas, -ātis) 1. f. Multitud, número grande de algunas cosas, o el mayor número de ellas. 2. f. Cualidad de ser más de uno.

Mítica: (Del lat. mythĭcus, y este del gr. μυθικός) 1. adj. Perteneciente o relativo al mito.

Profano: (Del lat. profānus) 1. adj. Que no es sagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular. 2. adj. Que no demuestra el respeto debido a las cosas sagradas.

Arquetipo: (Del lat. archety̆pus, y este del gr. ἀρχέτυπος) 1. m. Modelo original y primario en un arte u otra cosa. 2. m. Ecd. Punto de partida de una tradición textual. 3. m. Psicol. Representación que se considera modelo de cualquier manifestación de la realidad.

Transfiguración: (Del lat. transfiguratĭo, -ōnis) 1. f. Acción y efecto de transfigurar. 2. f. Rel. Estado glorioso en que Jesucristo se mostró entre Moisés y Elías en el monte Tabor, ante la presencia de sus discípulos Pedro, Juan y Santiago.

Cosmogonía:(Del gr. κοσμογονία) 1. f. Relato mítico relativo a los orígenes del mundo. 2. f. Teoría científica que trata del origen y la evolución del universo.

Contemporánea: (Del lat. contemporanĕus) 1. adj. Existente en el mismo tiempo que otra persona o cosa. 2. adj. Perteneciente o relativo al tiempo o época en que se vive. 3. adj. Perteneciente o relativo a la Edad Contemporánea.

Mitológico: (Del lat. mythologĭcus, y este del gr. μυθολογικός) 1. adj. Perteneciente o relativo a la mitología.

Dilucidar: (Del lat. dilucidāre)1. tr. Declarar y explicar un asunto, una proposición o una obra de ingenio.

Génesis: (Del lat. genĕsis, y este del gr. γένεσις) 1. f. Origen o principio de algo. 2. f. Serie encadenada de hechos y de causas que conducen a un resultado.

Imprescindible: (De in-2 y prescindible) 1. adj. Dicho de una persona o de una cosa: De que no se puede prescindir. 2. adj. Necesario, obligatorio. Para entrar, es imprescindible identificarse.

Cíclica: (Del lat. cyclĭcus, y este del gr. κυκλικός) 1. adj. Perteneciente o relativo al ciclo. 2. adj. Dicho de un poeta: Que refiere en alguna obra todos los casos de un ciclo.

Anamnesis: (Del gr. ἀνάμνησις, recuerdo) 1. f. Med. Conjunto de los datos clínicos relevantes y otros del historial de un paciente. 2. f. reminiscencia (‖ representación o traída a la memoria de algo pasado).

Historiografía: (De historiógrafo) 1. f. Arte de escribir la historia. 2. f. Estudio bibliográfico y crítico de los escritos sobre historia y sus fuentes, y de los autores que han tratado de estas materias.

Desmitificación: 1. f. Acción y efecto de desmitificar.

Historicidad: 1. f. Cualidad de histórico.

Iniciático: 1. adj. Perteneciente o relativo a una experiencia decisiva o a la iniciación en un rito, un culto, una sociedad secreta, etc.

Intrínseco: (Del lat. intrinsĕcus, interiormente) 1. adj. Íntima, esencial.

Desacralización: 1. f. Acción y efecto de desacralizar o desacralizarse.

Ontología:(Del gr. ὄν, ὄντος, el ser, y -logía) 1. f. Parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales.

Abolición: (Del lat. abolitĭo, -ōnis) 1. f. Acción y efecto de abolir.

Hipercrítico: 1. adj. Propio de la hipercrítica o de quien la practica.2. m. Censor inflexible, crítico que nada perdona 3. f. Crítica exagerada.

Jactancia: (Del lat. iactantĭa) 1. f. Alabanza propia, desordenada y presuntuosa.

Minoría: (Del lat. minor, menor, e -ía) 1. f. Parte menor de las personas que componen una nación, ciudad o cuerpo. 2. f. En materia internacional, parte de la población de un Estado que difiere de la mayoría de la misma población por la raza, la lengua o la religión.

Épica: (Del lat. epĭcus, y este del gr. ἐπικός).1. adj. Perteneciente o relativo a la epopeya o a la poesía heroica. 2. adj. Dicho de un poeta: Cultivador de este género de poesía.

Historicidad: 1. f. Cualidad de histórico.

Corrosiva: (Del lat. corrosīvus) 1. adj. Que corroe o tiene virtud de corroer. 2. adj. Dicho de una persona, de su lenguaje, de su humor, etc.: Mordaces, incisivos, hirientes.

Mitificación: 1. f. Acción y efecto de mitificar.

Supervivencia: (Del lat. supervīvens, -entis, que sobrevive)1. f. Acción y efecto de sobrevivir. 2. f. Gracia concedida a alguien para gozar una renta o pensión después de haber fallecido quien la obtenía.

Valedera: 1. adj. Que debe valer, ser firme y subsistente. 2. adj. ant. Valedor, protector.

Guijarro: (De guija) 1. m. Pequeño canto rodado. ya escampa, y llovían~s.1. expr. coloq. U. cuando alguien porfía pesadamente sobre algo.2. expr. coloq. U. cuando sobre un daño recibido sobrevienen otros mayores, o cuando una situación empeora, en vez de mejorar.

Diáfana: (Del gr. διαφανής, transparente) 1. adj. Dicho de un cuerpo: Que deja pasar a su través la luz casi en su totalidad. 2. adj. claro (‖ limpio).

Abalorio: (Del ár. hisp. alballúri, el de vidrio, este del ár. clás. billawr, y este del gr. βήρυλλος, berilo)1. m. Conjunto de cuentas agujereadas, con las cuales, ensartándolas, se hacen adornos y labores. 2. m. Cada una de estas cuentas. 3. m. Collar u objeto de adorno personal de poco valor.

Urdimbre: 1. f. Estambre o pie después de urdido.2. f. Conjunto de hilos que se colocan en el telar paralelamente unos a otros para formar una tela.

Polinesio: 1. adj. Natural de la Polinesia. 2. adj. Perteneciente o relativo a esta región de Oceanía. 3. adj. Se dice de un grupo o familia de lenguas malayo-polinesias, entre las que destacan el tongano y el samoano. 4. adj. Perteneciente o relativo a este grupo.

Androginia: 1. f. Cualidad de andrógino.

Andrógino: (Del lat. androgy̆nus, y este del gr. ἀνδρόγυνος, der. de ἀνήρ, ἀνδρός, hombre, varón, y γυνή, mujer)1. adj. hermafrodita. 2. adj. Dicho de una persona: Cuyos rasgos externos no se corresponden definidamente con los propios de su sexo.

Afabulación: Del lat. affabulatĭo, -ōnis)1. f. Moralidad o explicación de una fábula.

Pugna: (Del lat. pugna)1. f. Batalla, pelea. 2. f. Oposición, rivalidad entre personas, naciones, bandos o parcialidades.

Postración: (Del lat. prostratĭo, -ōnis) 1. f. Acción y efecto de postrar o postrarse. 2. f. Abatimiento por enfermedad o aflicción.

Eminentemente: 1. adv. m. Excelentemente, con mucha perfección.

Diario de Investigación

Me paso algo muy curioso, justo cuando iba a ir a la biblioteca, paso todo lo del dichoso virus de la “influenza” y lamentablemente cerraron varios lugares, entre ellos las bibliotecas. Y como ya teníamos que tener información, lo que hice fue conseguir un libro de secundaria y busque información de Mito. Lo que venia era muy poca información, sin embargo no venia lo que yo realmente estaba buscado que es: como surgió el mito, su historia, sus características, etc. En otros libros que me prestaron solo venían narraciones de mitos y significado. Pero yo requería información mas especifica.

En la universidad encontré a un profesor que me dio clase el semestre anterior y me tome la confianza de preguntarle, en donde podía encontrar información de mitos. Y ya me dijo que la máxima autoridad es Mircea Eliade, menciono que todos sus libros son excelentes.

Con ese dato que me proporciono el profesor, y ya cuando paso la contingencia nacional me fui a la biblioteca del Instituto Politécnico Nacional que esta en Zacatenco, llegue y no tenían información de ese tipo de libros. Me atendieron muy bien, de hecho me canalizaron a la biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología, la que esta a lado del metro Politécnico, esa biblioteca también pertenece al I.P.N. ahí encontré solo tres libros y me dispuse a realizar mi investigación.

En la siguiente semana fui a la Biblioteca México, la que esta saliendo del metro Balderas y ahí encontré otros tres libros.

Tengo un empleo y casi no nos dan permisos para salir temprano. Lo que hice fue mandar mails a todos mis conocidos para que me prestaran libros, revistas o algo parecido, referente a Mito. Y así fue como conseguí los demás libros. En este caso agradezco a la tecnología, la magia de comunicarte con amigos (correo electrónico) que no vez hace varios años y que mejor pretexto para vernos y que me presten unos libros.

Pienso que no fue muy difícil encontrar los libros, sin embargo las personas que tenemos distintas actividades lo que no tenemos es el tiempo, para ir a buscar información. Sin embargo creo que todos y cada uno de nosotros estamos haciendo su mejor esfuerzo, por superarnos y sacar nuestra universidad. Lo de menos es sacar la información de internet, sin embargo quien te garantiza que lo que dice es verídico, ya cuando uno lee información de un libro, ya te das la idea de que se trata lo que estas buscando y si se relaciona con lo que dice una pagina en internet.